Creemos fundamental rescatar los relatos orales de tiempos pasados, la muestra permanente guarda muchos objetos de la vida cotidiana, que nuestros visitantes mayores reconocen inmediatamente y siempre viene asociado a alguna historia sobre el pasado propio. Las formas de vida del ayer regresan en ese acto de memoria, los objetos toman vida en esos relatos de experiencia, regresan al presente para mostrarnos ese pasado que sólo podemos conocer a través de los ojos de otros y reconstruirlo desde sus recuerdos. Por eso rescatar el relato oral como fuente histórica terminó siendo el objetivo final de este encuentro, revalorizar esas voces como documentales de una realidad lejana para nosotros, pero presentes para quienes la han vivido.
“Esta es la foto de la primera vez que me fui de vacaciones”
…cuenta Gloria mientras nos muestra una foto de ella de muy jovencita en el río de Santa Rosa. Las voces femeninas se hacen escuchar y abundan sus relatos sobre los bailes, el trabajo en el campo y los días de escuela en sulki o a caballo.
“El veraneo nuestro cuando éramos chicos ¿sabes que era? Era ir a bañarnos y a jugar en el surgente”