Desde 1973 hasta 1982 el Motokart Jovita fue la más completa organización que hubo en nuestro país, al menos en el interior. Los levallenses tuvimos dignos representantes, en el comienzo Osvaldo “cachilo” Oddovero; Juan Carlos “petiso Buraschi o Roberto “coco” Cochrane en jornadas que se realizaban a lo largo del territorio de la provincia de Córdoba; en Rufino, provincia de Santa Fe, Charlone (provincia de Buenos Aires) o en la capital de San Luis, en muchos casos con más de 150 pilotos.
En General Levalle los escenarios donde se realizaron las carreras fueron varios: la quinta Fili, esquina Carcano y French; en otras ocasiones en el lago San Agustín, campo Trapalcó; en la plaza Gral. San Martín (se acostumbraba hacer las carreras en las plazas de los distintos pueblos); en lo que es hoy el hangar de Dutto. Frente la ruta, las imágenes grabadas muestran alrededor de 3500 personas alrededor del alambre. Los inconfundibles relatos del “gringo” Riberi se escuchaba en todo el predio y los espectadores podían saber el desarrollo de las carreras.
El “petizo coco” y “cachilo”, en ese orden, eran animadores de cada carrera y llegaban siempre a fin de año con chances de campeones. En algunos casos llegaron a la última carrera con muchas chances, el nivel de pilotos era parejo y de muy buen manejo todos. Se destacaban Aníbal Tejera, de Rio Cuarto, al cual era casi imposible ganarle teniendo en cuenta la preparación del karting que armaba (como todos) en su taller. Aparte de ser un “pilotazo” tenía el plus económico en su motor, con lo cual estaba todo dicho (al buen entendedor pocas palabras). Cada piloto de Levalle tenía su peña, asados y colaboración económica para cada domingo de cita tuerca. La peña “La Pila” de Juan Buraschi era fiel a su piloto con más de 20 integrantes: “cholo” de Larrañaga, Omar Buttie, “nano” Ravera, “pichón” Lorenzo, “carlitos” Cruceño, Américo Buraschi (padre del “petizo”) Fenoglio y tantos otros. En la peña del “Coco” estaban Mario Pantaleo, “pipí” Armendáriz, el padre del “coco” Igarzabal y el gringo “Solari”. Quedaran históricos colaboradores sin nombrar.
Cachilo siempre hacia la preparación “artesanal” en su taller y participaba casi siempre en las otras peñas. Por sobre cada librito de los tres, había una gran amistad de años. Entre los recuerdos más gratos Juan Carlos Buraschi gano en Jovita, en circuito callejero las 20 vueltas al frente de la carrera segundo lugar para Raspo (de Santa Regina). Recuerdo la anécdota en una de las carreras cuando al “pete” Taverna, uno de los ayudantes de “coco”, se le ocurrió girar sin autorización del comisario deportivo. Lógicamente a la vuelta lo paran y el comisario, que tenía poca cara de amigo, le dice “usted sabe quién soy”; “No”, contesto el “pete”; “yo soy el comisario deportivo”; no se hizo esperar la contestación del popular Taverna le dice “¡y yo soy carpincho, si no me deja seguir lo pincho!”. Todavía lo están corriendo entre la gente.
Ninguno de los tres pilotos antes nombrados pudo lograr campeonato alguno. Sin embargo, en el año 1978 empieza a deslumbrar un levallense que se las traía y en 1979 el pueblo pudo festejar su primer campeón de karting en el Motokart con Aldo Fenoglio. Fue un campeonato muy duro, medio Levalle fue a esa carrera, la penúltima fecha en Huinca Renacó, que preparó un circuito callejero alrededor de la plaza. Los festejos se completaron en la plaza San Martín, saliendo en directo por publicidad Leo. En los comienzos de los años 80 se agregan pilotos como Daniel Perna y el “negro” Frandi. En los años 90 un grupo de entusiastas del karting, comandados por Roberto Cochrane, iluminaron todo el circuito en lo que hoy es la quinta de Bhem. Participaron Maleno, Pantaleo, Mito Brizzio, el interminable “cachilo”, Miranda y muchos más. Otros circuitos se armaron detrás de cancha de estudiantes. El “toti” Onoriaga también fue uno de los colaboradores de la época. Hoy el circuito permanente está en el lago San Agustín. Tenemos pilotos corriendo a nivel provincial como Barra, Lorenzo, Fenoglio, Abello, Garais y Miranda.
Gracias pilotos, colaboradores y público por darnos tantas alegrías.